El gobierno nacional prorrogó por 60 días la prohibición de disponer despidos sin justa causa, y por las causales de falta o disminución de trabajo y fuerza mayor. Esta medida rige hasta el 31 de julio de 2020.
También prorrogó por el mismo plazo la posibilidad de que las empresas puedan suspender a sus empleados, con fundamento en la falta o disminución de trabajo.
Están permitidas las suspensiones de personal, a cambio del pago de una prestación no remunerativa, negociadas con el sindicato o los empleados.